jueves, 8 de marzo de 2012

8 de marzo, un año más

Cuando llega este día, al igual que el 25 de noviembre, siento un nudo en el estómago. Intento autocensurarme y no escribir un post en estos días concretos. No entiendo la hipocresía de ignorar un problema durante todo el año para, en un momento puntual, volcarse y comprometerse a mil y una cosas que olvidaremos hasta el próximo año. Sin embargo, año tras año, caigo y vuelvo a escribir en estos días, a manifestarme, a pedir responsabilidades y exigir una igualdad real. ¿Por qué? Porque soy mujer. Si nosotras no creemos en nosotras mismas, ¿quién lo hará?

Las personas que seguís mi blog sabéis que soy una persona comprometida con el papel de las mujeres en esta sociedad. Os he hablado de mujeres anónimas pero grandes en mi vida, de mujeres a las que le debemos muchísimo como Clara Campamor, a otras a las que les mando ánimo, fuerza y apoyo para salir del túnel del maltrato y a otras como mi querida Inés, a la que invento por necesidad.

Hoy me comentaba mi hermano que los Chikos del Maíz publicaban en Twitter que hoy "es el día de la mujer TRABAJADORA, no de la yupi, propietaria, florero- burguesa". Duras palabras, desde luego, pero reconozco que en parte comparto con ellos. Recordemos que la celebración de este día arrancó con la trágica quema de una fábrica textil con mujeres dentro protestando en una huelga.

Hemos avanzado mucho, no lo podemos dudar. Pero todavía nos queda un largo camino por recorrer. Siento pena y rabia, a partes iguales, hacia la gente que considera que estos días no deberían celebrarse. Por esa gente que piensa que ya hemos alcanzado la igualdad. ¿En serio? ¿En qué planeta viven?

Tal vez en el futuro, en ese lugar del que nos viene la mujer de Neutrex. ¿Es necesario que las mujeres continúen anunciando todo tipo de productos de limpieza? Acabemos ya con los roles machistas, por favor. Vivimos (supuestamente) en un país plural, donde avanzamos unidos, -mujeres y hombres, hombres y mujeres-, para alcanzar la igualdad real. ¿Por qué permitimos entonces seguir consumiendo los estereotipos y patrones pasados? ¿No os cansan?

El Día de la Mujer Trabajadora dejará de tener sentido en el momento en el que mujeres y hombres cobremos el mismos sueldo por el mismo trabajo. En el sector privado español la diferencia ronda el 20%. Dejará de tener sentido cuando puedas ir a una entrevista laboral tranquila, aunque dentro de tus planes esté la maternidad. Dejará de tener sentido cuando no interese nuestro estado civil a la hora de una contratación. Dejará de tener sentido cuando exista una conciliación real entre el trabajo y la familia. Dejará de tener sentido cuando no sean siempre las mujeres las que tengan que renunciar a mejorar en el terreno laboral para cuidar de la familia. Dejará de tener sentido cuando las mujeres lleguen a los altos cargos, ya que somos más universitarias que universitarios año tras año.

Y, desde luego, dejará de tener sentido cuando los y las publicistas se conciencien en que no estamos en los años 60 y, afortunadamente, las labores del hogar no son sólo cosa de mujeres. También, cómo no, cuando los y las periodistas no apelen siempre al genérico y no vean como titular que una mujer ha alcanzado un puesto. Lo ha conseguido porque ha sido más válida que sus rivales, mujeres y hombres. Sin más.

Os iba a dejar con unas palabras de una feminista, pero el otro día leyendo la entrevista de Gema Veiga en la revista Elle a Joan Manuel Serrat y a Joaquín Sabina, no tengo otra que darle voz al maestro catalán. "Para mí la mujer, más allá de una compañera sexual, es una compañera de camino. Naces de un vientre de mujer y lo ideal es morir sujetando la mano de la que ames."

Hoy os deseo, un FELIZ DÍA DE LA MUJER TRABAJADORA.
Un día en el que olvidemos a los príncipes, los palacios, las palabrerías, los zapatos indomables...y seamos todas unas Absurdas Cenicientas.

:)