viernes, 25 de octubre de 2013

24O- Por una educación pública, de tod@s para tod@s


Retomo este blog después de más de un año por la necesidad de expresarme y defender con uñas y dientes, aunque sea desde la distancia, una de las cosas de las que más orgullosa me siento de mi país: la educación pública.

Ayer era 24 de octubre. Una fecha que podría pasar desapercibida si no fuera porque ese día tuvo lugar la mayor huelga a favor de la educación pública en España. Sí, amigos y amigas, España no sólo sale en masa a celebrar la victoria de "la Roja" en cualquier torneo deportivo, también protesta a favor de la educación. Y de la cultura. Y en contra de los recortes al estado de bienestar.

Miles y miles de personas salieron ayer a la calle a protestar contra los recortes en materia educativa, la actitud déspota del ministro Wert y por la LOMCE. ¿Por qué protestaban exactamente todas esas personas?
  • Por una reducción del 14,4% en la partida presupuestaria de educación.
  • Porque hay 25.000 profesores menos, pero 80.000 estudiantes más.
  • Contra LOMCE: porque abre la puerta a ceder suelo público para levantar centros privados.
  • Contra LOMCE: porque pierden poder los Consejos Escolares y los claustros de profesores.
  • Contra LOMCE: porque se mantienen las subvenciones a centros que segregan por sexo y se pretende que se segregue por nivel intelectual.
  • Contra LOMCE: porque la lengua cooficial deja de ser una asignatura troncal.
  • Contra LOMCE: porque aumentan las ratios en un 10%
  • Contra LOMCE: porque los alumnos y alumnas tendrán que elegir asignaturas que encaminen su futuro profesional a los 14. Si ya era difícil hacerlo a los 16, ahora dos años antes.
  • Contra LOMCE: porque la religión pasa a ser una asignatura computable y evaluable para becas.
  • Contra LOMCE: porque desaparece Educación para la Ciudadanía
  • Por la reducción en un 35% de las becas.
  • Por la subida de tasas.
  • Por los impagos en becas de material escolar y comedor escolar.

En definitiva, porque la nueva legislación y el ministro Wert están tirando por tierra todo el trabajo conseguido durante estas décadas. Un esfuerzo de toda la comunidad educativa y de la sociedad en general, que estaban consiguiendo que todo el mundo tuviera acceso a una educación pública y de calidad. Donde nadie era menos que nadie y todo el mundo tenía cabida. Donde nos ayudábamos entre todos, independientemente de nuestro nivel en cada materia.

Porque dejar a los centros sin profesores que sirvan de apoyo, reducir las especialidades, dejar a los alumnos más de un mes sin sustituto, masificar las aulas y no pagar ni una sola beca es no apoyar la educación. Es creer que no todos los niños y niñas merecen tener acceso a la educación.

Porque un ministro que dice cosas como "la educación pública ha dejado de contribuir a la sociedad y hay que centrarse en la calidad", "los universitarios que no lleguen al 6,5 de media quizá deberían estudiar otra cosa", "la fuga de cerebros nunca puede considerarse un fenómeno negativo", "lo que sí es una discriminación es excluir la educación diferenciada del sostenimiento público" o "comparado con otros países que están embarcados en reformas educativas, el nivel de discrepancia en España se puede considerar una fiesta de cumpleaños" es para mandarle de una patada a Laponia, que tanto parece que les gusta a los de su partido.

Y, por último, quiero mostrar mi más sincero agradecimiento a todos aquellos profesionales que creen en la educación y que, a pesar del momento económico en el que nos encontramos, ayer volvieron a renunciar a su sueldo para defender una educación pública y de calidad. No por ellos, y probablemente tampoco por sus hijos e hijas, sino por cada uno de vosotros y vosotras y de todas las generaciones que están por llegar.

También a los padres y madres, a las personas que defienden los valores de la pública y, en último lugar, pero no menos importantes, a los estudiantes. Gente joven y con valores, sin miedo a nada, que está demostrando que vale la pena pelear por lo que se cree que es justo.

Y con esto me quedo. No seamos tan demagogos y simplistas de intentar tumbar esta marea verde porque cuatro gilipollas quemaran un contenedor o insultaran a alguien. No seamos tan demagogos y simplistas de decir que esto no va con nosotros porque hemos estudiado en centros concertados (de nada, por cierto), en la privada o que tengamos dinero para pagar las tasas. Porque esto es algo más, es defender el derecho de toda la ciudadanía a tener acceso a la educación, y que esta sea de calidad.

Al igual que defendemos que una pareja pueda divorciarse aunque nosotros no lo vayamos a hacer, al igual que defendemos que dos personas del mismo sexo se puedan casar aunque nosotros no seamos homosexuales, al igual que defendemos que todo el mundo tiene derecho a votar, aunque no sea la misma opción que haríamos nosotros, defendamos que aunque nosotros no vayamos a usar el servicio de la educación pública, es un pilar fundamental para muchos ciudadanos y ciudadanas y hay que defenderlo hasta el final.
 
Absurda Cenicienta