miércoles, 14 de abril de 2010

Emigrantes somos y seremos

“…una nueva vida comenzó, pero con mis lágrimas juré que a mi pueblo nunca olvidaré…”. Este es un verso de la Ronda Asti Queda Ixo, aunque podría ser una reflexión de muchas de las familias que tuvieron que dejar sus raíces en los años sesenta en busca de una vida mejor. Ese es el caso de mis abuelos. Ellos dejaron su pueblo natal para poder darles una vida mejor a mis padres, para que tuvieran las oportunidades con las que desde niños ellos soñaron. Mis abuelos cuando todavía tenían edad de pasar las horas jugando y corriendo por las calles, alzaban su azada para trabajar los caballones de la huerta. Más tarde llegaron los gélidos inviernos plantando pinos con unas sandalias como único calzado.

Después de años trabajando con una alimentación a base de verduras y, algún pedazo de carme acompañado por un chorrito de vino de la bota, tuvieron que abandonar su tierra. Dejaron todo para emigrar al Levante, donde había trabajo. Con lágrimas y pesar dejaron su querida sierra a un lado para poder iniciar una nueva vida en una ciudad desconocida.

En una región con una lengua diferente, trabajando largas jornadas y con parte de la familia y amigos a kilómetros de distancia. Con su saber estar consiguieron hacerse un hueco en la tierra de las flores. Sin embargo, con nostalgia seguían añorando el lugar que les vio crecer, enamorarse y ver nacer a sus hij@s.

Su mayor alegría: ver que sus hij@s y niet@s disfrutan de su amada sierra. Que para las nuevas generaciones Aragón es un lugar de culto. Que para sus niet@s el pueblo es un lugar de escape, allá donde son felices. Porque es entonces cuando se dan cuenta de que el viaje no fue en balde y que, por muchos años que pasen, las raíces no desaparecerán. Porque nosotr@s también somos emigrantes. Emigrantes desplazados, con el alma en una pequeña localidad de la Sierra Callada. Porque nosotr@s también sentimos el pesar de nuestra gente, a tantos kilómetros de su tierra, y agradecemos a nuestros padres que nos hayan hecho uno de los regalos más bonitos del mundo: conservar y hacer que, de una manera especial, amemos año tras año, cada vez más a Teruel.

De esta tierra hermosa, dura y salvaje haremos un hogar y un paisaje. Labordeta
Tras este verso del himno aragonés de José Antonio Labordeta, ¿qué mejor que dejarles con su Albada?
http://www.youtube.com/watch?v=P6-e664FZ3M


Por l@s que se quedaron.
Por l@s que tuvieron que marchar.
Por l@s que la cuidan y sienten suya.


Absurda Cenicienta