domingo, 10 de noviembre de 2013

#RTVVnoestanca

Clamor contra el cierre de Canal 9. Casi nada. ¿Quién me iba a decir a mí, hace cinco años, que iba a cerrar RTVV y la gente saldría a la calle en masa a reclamar una televisión valenciana pública y de calidad? Me gustaría por unos instantes estar en el cuerpo de aquellos "profesionales" que durante cerca de dos décadas han silenciado voces críticas, tragedias y corrupción para saber lo que sintieron ayer. Sí, esas mismas voces silenciadas que ayer estaban junto a ellos y ellas, arrimando el hombro, exigiendo la continuidad de RTVV. Menuda lección...en aquella misma plaza que tantas y tantas veces ocultasteis el dolor de las víctimas del accidente del metro. En aquella misma plaza donde acababan (y acabarán) muchas de las manifestaciones en contra de los recortes en educación o sanidad, información que manipulabais día tras día. En aquella misma plaza donde exigíamos la dimisión de un gobierno podrido de corrupción. En aquella misma plaza donde, según vosotros, queridos "profesionales" de la comunicación, nos reuníamos unos cuántos para protestar. En aquella misma plaza...la de vueltas que da la vida, ¿eh?

Tal vez sea por mi condición de periodista, pero reconozco que estoy muy cabreada con vosotros y vosotras. Y mucho, la verdad. No soporto a la gente autocomplaciente que no es capaz de alzar la voz mientras entra el dinero y puedan mantener aquello del estado de confort. Me repatea esa actitud tan poco solidaria y, más aún, odio que la gente ensucie el nombre de una de las profesiones más bonitas y necesarias del mundo: el periodismo. Porque la degradación del periodismo valenciano es, en gran parte, culpa vuestra.  

Por supuesto no me olvido del Consell y del comité de administración que tan paupérrimo trabajo ha hecho durante todo este tiempo. No me olvido de los desfalcos que han hecho Zaplana, Camps y Fabra a costa del bolsillo de los valencianos y valencianas, con Canal 9 como tapadera.

Y sí, la situación a la que llegó RTVV también es culpa tuya, de los votantes que les regalasteis una abultada mayoría absoluta al PP legislación tras legislación, a pesar de que estaban destrozando la cadena pública que hoy reclamas y exiges. ¿Acaso crees que esto es cosa de dos años?

Siento pena por todos los trabajadores y trabadoras de RTVV que, de repente, han descubierto que llevaban manipulando unos cuantos años. Os cubrís las espaldas con el “nunca es tarde” y hacéis un breve ejercicio de castigo explicando públicamente lo mal que lo habéis hecho. Y lo hacéis de manera poco profesional, aunque esta vez sea para criticar al poder que ha manejado los hilos de la corporación cual marioneta. Así no, compañeros y compañeras, así no.

¿Dónde estaban esos “profesionales” cuando el informativo de Canal 9 era la agenda del Consell? ¿Y cuándo se ocultaban contratos millonarios por la visita del Papa o para los “grandes” eventos de los que la Comunitat hacía gala cuando éramos ricos? ¿Y cuándo había denuncias de algunos compañeros por la manipulación de la información? ¿Y cuándo había denuncias por acoso sexual? ¿Y cuándo ser fallera mayor valía más para estar en Canal 9 que ser periodista? ¿Y cuándo llegaron a haber más de 1.700 contratos? ¿Lo veían viable? ¿Dónde estaban? ¿Dónde se manifestaban? ¿Hubo alguna respuesta cuando el ERE no les tocó? ¿Dónde estaban esos y esas “profesionales” que ahora reclaman que RTVV no se cierre? ¿O acaso creen que voy a creer que hace diez años podían temer ser despedidos? La unión hace la fuerza. Si todo el mundo que hoy reclama que no cierre la cadena, realmente hubiera estado en contra de la manipulación diaria a la que ha contribuido, se hubiera detenido.

A pesar de todo esto, estoy con ellos y ellas. Creo que la sociedad valenciana merece una radio televisión pública y de calidad. Una buena amiga comentaba hoy que la gente de nuestra generación hemos vivido a espaldas de RTVV por la pésima calidad de sus contenidos. Así es, pero con toda la que está cayendo creo que la Comunitat Valenciana necesita una cadena que explique lo que ocurre, que de voz a todos y todas, que acerque la cultura a la ciudadanía y la fomente. Porque un pueblo sin cultura, sin lengua y sin información…es un pueblo dormido y engañado.


#RTVVnoestanca

Absurda Cenicienta




viernes, 25 de octubre de 2013

24O- Por una educación pública, de tod@s para tod@s


Retomo este blog después de más de un año por la necesidad de expresarme y defender con uñas y dientes, aunque sea desde la distancia, una de las cosas de las que más orgullosa me siento de mi país: la educación pública.

Ayer era 24 de octubre. Una fecha que podría pasar desapercibida si no fuera porque ese día tuvo lugar la mayor huelga a favor de la educación pública en España. Sí, amigos y amigas, España no sólo sale en masa a celebrar la victoria de "la Roja" en cualquier torneo deportivo, también protesta a favor de la educación. Y de la cultura. Y en contra de los recortes al estado de bienestar.

Miles y miles de personas salieron ayer a la calle a protestar contra los recortes en materia educativa, la actitud déspota del ministro Wert y por la LOMCE. ¿Por qué protestaban exactamente todas esas personas?
  • Por una reducción del 14,4% en la partida presupuestaria de educación.
  • Porque hay 25.000 profesores menos, pero 80.000 estudiantes más.
  • Contra LOMCE: porque abre la puerta a ceder suelo público para levantar centros privados.
  • Contra LOMCE: porque pierden poder los Consejos Escolares y los claustros de profesores.
  • Contra LOMCE: porque se mantienen las subvenciones a centros que segregan por sexo y se pretende que se segregue por nivel intelectual.
  • Contra LOMCE: porque la lengua cooficial deja de ser una asignatura troncal.
  • Contra LOMCE: porque aumentan las ratios en un 10%
  • Contra LOMCE: porque los alumnos y alumnas tendrán que elegir asignaturas que encaminen su futuro profesional a los 14. Si ya era difícil hacerlo a los 16, ahora dos años antes.
  • Contra LOMCE: porque la religión pasa a ser una asignatura computable y evaluable para becas.
  • Contra LOMCE: porque desaparece Educación para la Ciudadanía
  • Por la reducción en un 35% de las becas.
  • Por la subida de tasas.
  • Por los impagos en becas de material escolar y comedor escolar.

En definitiva, porque la nueva legislación y el ministro Wert están tirando por tierra todo el trabajo conseguido durante estas décadas. Un esfuerzo de toda la comunidad educativa y de la sociedad en general, que estaban consiguiendo que todo el mundo tuviera acceso a una educación pública y de calidad. Donde nadie era menos que nadie y todo el mundo tenía cabida. Donde nos ayudábamos entre todos, independientemente de nuestro nivel en cada materia.

Porque dejar a los centros sin profesores que sirvan de apoyo, reducir las especialidades, dejar a los alumnos más de un mes sin sustituto, masificar las aulas y no pagar ni una sola beca es no apoyar la educación. Es creer que no todos los niños y niñas merecen tener acceso a la educación.

Porque un ministro que dice cosas como "la educación pública ha dejado de contribuir a la sociedad y hay que centrarse en la calidad", "los universitarios que no lleguen al 6,5 de media quizá deberían estudiar otra cosa", "la fuga de cerebros nunca puede considerarse un fenómeno negativo", "lo que sí es una discriminación es excluir la educación diferenciada del sostenimiento público" o "comparado con otros países que están embarcados en reformas educativas, el nivel de discrepancia en España se puede considerar una fiesta de cumpleaños" es para mandarle de una patada a Laponia, que tanto parece que les gusta a los de su partido.

Y, por último, quiero mostrar mi más sincero agradecimiento a todos aquellos profesionales que creen en la educación y que, a pesar del momento económico en el que nos encontramos, ayer volvieron a renunciar a su sueldo para defender una educación pública y de calidad. No por ellos, y probablemente tampoco por sus hijos e hijas, sino por cada uno de vosotros y vosotras y de todas las generaciones que están por llegar.

También a los padres y madres, a las personas que defienden los valores de la pública y, en último lugar, pero no menos importantes, a los estudiantes. Gente joven y con valores, sin miedo a nada, que está demostrando que vale la pena pelear por lo que se cree que es justo.

Y con esto me quedo. No seamos tan demagogos y simplistas de intentar tumbar esta marea verde porque cuatro gilipollas quemaran un contenedor o insultaran a alguien. No seamos tan demagogos y simplistas de decir que esto no va con nosotros porque hemos estudiado en centros concertados (de nada, por cierto), en la privada o que tengamos dinero para pagar las tasas. Porque esto es algo más, es defender el derecho de toda la ciudadanía a tener acceso a la educación, y que esta sea de calidad.

Al igual que defendemos que una pareja pueda divorciarse aunque nosotros no lo vayamos a hacer, al igual que defendemos que dos personas del mismo sexo se puedan casar aunque nosotros no seamos homosexuales, al igual que defendemos que todo el mundo tiene derecho a votar, aunque no sea la misma opción que haríamos nosotros, defendamos que aunque nosotros no vayamos a usar el servicio de la educación pública, es un pilar fundamental para muchos ciudadanos y ciudadanas y hay que defenderlo hasta el final.
 
Absurda Cenicienta