sábado, 17 de julio de 2010

Nuestra Comunitat

Vivimos en una comunidad con ideas propias: ni Educación para la Ciudadanía ni ordenadores portátiles para los más pequeños.
También donde no damos ni chino mandarino ni informática, porque estamos a la cola en fracaso escolar.

Vivimos en una comunidad donde se construyen obras faraónicas triplicando el presupuesto una vez iniciadas las obras.
También donde los centros de educación públicos cuentan con más barracones.

Vivimos en una comunidad donde se realizan grandes trabajos de investigación en los hospitales.
También donde tenemos a los funcionarios peor pagados y donde se construyen hospitales de gestión privada en lugar de apostar por la sanidad pública.

Vivimos en una comunidad que vela por la libertad de la ciudadanía.
También donde el canal público que pagamos entre todos no saca información de la oposición y se limita a dar la agenda política del gobierno de la Generalitat.

Vivimos en una comunidad donde se defiende la justicia y la libertad.
También donde no se acatan las órdenes judiciales y nadie dimite, aunque estén imputados los cabezas de lista de las Diputaciones, el president o algún que otro conseller.

Vivimos en una comunidad de firmes creencias.
También donde no se permite a la ciudadanía elegir sus propias decisiones y no dejan que las mujeres decidan si quieren o no ser madres.

Vivimos en una comunidad que escucha y acoge a las víctimas del terrorismo.
También donde no se atiende ni se da una explicación a los familiares y heridos del accidente de Metro en Valencia hace ya cuatro años.

Vivimos en una comunidad donde se defiende la dignidad de las personas.
También donde no se han pagado las ayudas de dependencia con el dinero que el gobierno central destinó para ello.

Vivimos en una comunidad donde se celebra la Copa América y el Circuito Urbano.
También donde los ciudadanos de a pie no podemos permitirnos pagar las entradas de los 'grandes eventos' que tanto se supone que nos interesan.

Vivimos en una comunidad donde la alcaldesa denuncia a un vecino por llamarla 'mentirosa'.
También donde Rus insultó al conjunto de los docentes y el asunto quedó en agua de borrajas.

Vivimos en una comunidad donde los europeos adinerados disfrutan de apartamentos de lujo en las mejores costas del levante valenciano.
También donde los apartamentos y chalés se construyen en primerísima línea de playa, destruyendo las dunas naturales.

Ha llegado nuestro momento. El futuro está en nuestras manos.
Por la libertad, la democracia y la justicia.
Por el cambio.

Absurda Cenicienta