jueves, 9 de junio de 2011

Un placer, periodistas!

Bip, bip... mensaje UCH-CEU. El esperado, llevamos más de dos horas aguardando su llegada.
Miro la pantalla, cierro los ojos y con calma lo abro. Ahora sí que sí: ¡soy periodista!

Sabor agridulce. Emoción y miedo. Alegría y tristeza.
Después de llevar cinco años deseando abandonar esta nuestra universidad y cuando llega el momento me siento melancólica y ñoña en estado máximo al recordar todo lo que se queda tras esas cuatro paredes.

Recuerdo el primer día de clase en el Aula Magna. Recuerdo la cara que teníamos de panolis e ilusionados que nos mirábamos emocionados las primeras semanas. Recuerdo el primer día que conocí a Rose, con su camiseta verde. También a Vicente (Tiko en aquellos tiempos) con las gafas de sol en el cogote. Recuerdo las timbitas de cartas en clase y el láser de Bort. Recuerdo los piques entre Juanxo y Silvi. Recuerdo lo que me costó que Carlitos me dedicara una sonrisa. Recuerdo la mala memoria de mi querido Gonzalo.

Y recuerdo las cenas y la organización de Bisbal. También 'Rosas y espinas' con Rubens. La sonrisa de Sara y los abrazos de Lorenna (la cuki del momento). Recuerdo el cariño incondicional de Álex y los repasos de la jornada de Carlos Albert, Juanan y Rubén. Recuerdo ver Babel con Alberto y Pablo y quedarnos hasta tarde sentados en un coche en medio de Ribarroja. Recuerdo un trabajo sobre cárceles que nunca entendí pero me acercó a Rose, Lauri y Rocío, con las que jugaba al euromillón y nos tocó un premio imaginario por el que Charly se enfadó. Recuerdo mis conversaciones con Gemma.

Recuerdo a Albelda, la subida de la plata y las horas interminables cerrando 'El Rotativo'. Recuerdo el 'cerrah', el 'sois la leche' y 'Leones por corderos'. Recuerdo un corto, meriendas a escondidas y bailes desestresantes. Recuerdo el briefing de publicidad que nos volvía locos y las malditas memorias que dudamos que alguien las fuera a leer.

Recuerdo a aquellos que me enseñaron, aquellos que fueron licenciados cuando yo llegaba a la universidad. A los que me enseñaron parte de lo que sé en el periódico y en la radio, además de Paco, Leti, Cris, Helena y Marta. Y, por supuesto, cada uno de mis compañeros y compañeras de los que me llevo algo. Flip y Nuria, gracias por ser simplemente vosotros. A mi piratilla de ojos verdes.

Recuerdo cuando entré en Radio CEU y me encontré la sonrisa de Alejandra. También comenzó mi complicidad con Arantxa, Emma o Ana. Recuerdo a Laura y Dani-tec, así como a mi hermano radiofónico hoy convertido en cuñado (señor Valero). También a Soraya, a Ramón, a Javixu, a la mañica Encarna y a todas aquellas personas que hicieron de ese año un año muy especial. A las grandes periodistas y colaboradoras que conocí.

Recuerdo también un movimiento en contra de la investidura de Aznar como Honoris Causa. Allí conocí a Ricard y descubrí que otro mundo era posible, incluso en el Ceus. Y llegó el verano y en una redacción por Traginers conocí a Pau. Y en cuarto llegaron cuatro publicitarios que revolucionaron la clase y las cenas, ¡qué bueno encontraros por el camino! Amparito, Monti, Luis y Mireia. Al locurón de debate con un gran equipo; Rose, Marieta y Sara, enormes. También a la artista de Bea.

Con ellos llegó la dulzura de Eva y poco a poco, en quinto, conocí lo sumamente increíbles que son Julia y Andrea. Y con el viaje fin de carrera descubrí que las apariencias no son siempre lo que parecen y conocí a gente fantástica como Geno y Carol. Recuerdo también el cariño de Ana y la bondad de Teresa. También a Laura Sánchez. Y gente del Bahía Príncipe increíble.

Después de reinventar bibliografía y tener millones de nombres en mi cabeza que nunca más usaré, recuerdo cada uno de los días de estrés máximo. Recuerdo con ilusión la cena de gala. También la fiesta de despedida de Knut. Y espero poder recordar la que tenemos pendiente mañana.

También recuerdo a Patri, María, Paula, Mireia, Raquel, Fanny, Chino, Sara, Isa, María, Fran, Alicia, Inma, Lauras y Bárbara. A toda la gente que ha estado presente a lo largo de estos cinco años. A los que habéis estado a mi lado durante todo este tiempo. A los que estuvisteis y habéis ido desapareciendo, encantada y siento si os he fallado en algo. A los que os he ido encontrando, un placer descubriros.

Y, sobre todo, a los que estáis, ¡¡gracias!! El otro día me decía un buen amigo que nos han enseñado para ser "los mejores". Yo le dije que el famoso "Bienvenidos al talento" tan sólo era un eslógan pero, viendo la materia prima de toda la cantera que sale, me lo replanteo. Sois grandes y vais a llegar lejos. Mucho ánimo porque el futuro está en nuestras manos. (No soy utópica Rubens, soy realista).

Mucha mierda, compañer@s y gracias por estos cinco años.
Esto es tan sólo el principio... se hace camino al andar.
Enhorabuena, licenciadosss!!

Jo, que os quiero guapit@s..!*
Absurda Cenicienta