lunes, 20 de febrero de 2012

Cine con honor y orgullo

Arrancó la 26º edición de los Goya en directo a las 22 horas con una actuación musical. A pesar de la buena intención de Eva Hache y su equipo, he de decir que la actuación del año pasado con Luis Tosar al frente fue sencillamente insuperable. ¿Lo queréis volver a ver? Aquí, fue taaaaan bueno. Tanto por la crítica como por su elenco y las canciones de base. Insisto: insuperable.

Ayer vimos mucha gente guapa sentada en sus sillones tras pasar por una alfombra roja donde dejaron relucir sus joyas y vestidos. ¿Mis preferidas? Sin lugar a dudas Goya Toledo y su magnífico Elie Saab, Marta Etura , María León y su Lanvin azul marino, Elena Anaya y su Lanvin blanco (no puedo olvidar su vestido corte griego del año pasado) y, por supuesto, la casi siempre impecable Cayetana Guillen Cuervo. Iba preciosa tanto con su Óscar de la Renta de la alfombra como el vestido blanco corte lady de los videos con consejos. ¿Los hombres? Pues con trajes...pero los más bonitos, para mi, el de Alberto Ammann de Georgio Armani, el de Eduardo Noriega de Dsquared2 y el de Juanjo Artero.

Pasemos a lo importante: los galardones. La película de Enrique Urbizu "No habrá paz para los malvados", se alzó con 6 estatuillas: mejor película, mejor dirección, mejor guión original, mejor interpretación masculina para José Coronado, mejor montaje y mejor sonido.  "La piel que habito" de Pedro Almodóvar consiguió 4 menciones como mejor música original para Alberto Iglesias, mejor interpretación femenina protagonista para Elena Anaya, mejor actor revelación para Jan Cornet y mejor maquillaje y peluquería. Empatada en estatuíllas con ésta tenemos "Blackthorn" con mejor dirección de producción, mejor fotografía, mejor dirección artística y mejor diseño de vestuario.

"La voz dormida" de Benito Zambrano, por su parte, consiguió 3 con mejor canción original para Carmen Agredano, mejor interpretación femenina de reparto para Ana Wagener y mejor actriz revelación para María León. La película de Kike Maillo, "Eva", también alcanzó 3 Goyas a mejor dirección novel, mejor interpretación masculina de reparto para Lluis Homar y mejores efectos especiales.

"Arrugas", por su parte, consiguió dos cabezones: mejor guión adaptado y mejor película de animación. "Escuchando al juez Garzón" fue la mejor película documental, "Un cuento chino" la mejor película iberoamericana, "The artist" la mejor película europea, "El barco pirata" mejor cortometraje de ficción, "Regreso a Viridiana" mejor cortometraje documental y "Bird boy" el mejor cortometraje de animación.

Una vez dicho esto me gustaría destacar varios de los discursos. En primer lugar el de María León y Ana Wagener. No puedo ser imparcial. Ellas, junto a Inma Cuesta, dan forma y color a las protagonistas de mi libro preferido, de Dulce Chacón. Increíble cuando León dedicó su premio a "Pepita Patiño, que tiene 88 años y vive en Córdoba. A ella y a todas las Pepitas del mundo por ser mujeres tan valientes, mujeres tan generosas, y por ser mujeres que han conseguido y han aprendido a perdonar, pero no olvidan", a lo que Wagener redondeó con un "a la gente que hoy sigue luchando por desenterrar memorias olvidadas y voces dormidas, a pesar de tener que pagar precios altos".

Creí que poco podría emocionarme más en la gala pero llegó Kike Maillo y me sorprendió. Me hizo llorar con sus palabras hacia la pequeña Claudia, una de las protagonistas de su película, a la que le pidió que, por favor, siguiera estudiando. Y, simplemente increíble, cuando se dijo orgulloso de haber estudiado en colegios públicos. Para los tiempos que corren, muy necesario.

A modo de conclusión me gustaría destacar tres cosas más. La defensa de Isabel Coixet al juez Baltasar Garzón. Porque estuvo impecable con su "preferiría no haber tenido que grabar este documental y que el juez Garzón no estuviera en estos procesos. También hubiera preferido que no hubiera paz para los malvados pero, para algunos, sí la hay”. Poco más que añadir, además de la defensa de los directores de "Un cuento chino" de la cadena pública española, TVE, y las emotivas palabras de los directores de "Arrugas".

Me siento muy orgullosa de nuestro cine. Siempre me ha encantado el séptimo arte español. No entiendo la gente que lo encasilla y cree que las americanadas siempre fueron mejores. Tenemos unos técnicos, músicos, cineastas, montadores, actores y actrices buenísimos, aprovechémoslos y sintámonos orgullosos. Que la pasión con la que defendemos la "Roja", también se derive al ámbito cultural.

Y, para acabar, me gustaría dejarles con el discurso de la presidencia que, a mi parecer, estuvo muy acertado.

Una Absurda Cenicienta amante del cine patrio.
De un cine con honor y orgullo.
  
 

miércoles, 1 de febrero de 2012

¿Educación para la Ciudadanía?

Ayer por la tarde, dando clases de repaso, estudié con mi "alumno" Educación para la Ciudadanía. Hoy tenía examen que, por cierto, espero que le haya ido de maravilla. Si hace unas semanas le ayudé a hacer un trabajo sobre la importancia de la igualdad entre mujeres y hombres, ayer repasamos lo que era el acoso escolar. Fue interesante ver cómo un chaval de 14 años me contaba qué era eso del acoso escolar, qué tipos había, cuáles eran sus consecuencias y cómo poder evitarlo.

Después también dedicamos un tiempo a estudiar la resolución de conflictos a nivel internacional. A nivel básico, pero saber qué es un conflicto, qué organismos protegen (o así se supone) los derechos humanos...creo que es algo muy interesante y necesario. Dejando a un lado la complejidad del tema, ya que había acuerdos internacionales que vencen en 2015 que creo que son imposibles de alcanzar, me gustó que el niño hubiera reflexionado sobre los problemas de la hambruna, de muerte a edades tempranas por desnutrición, epidemias que barren con poblaciones enteras en países poco desarrollados, guerras absurdas...

Por eso cuando vi que querían reformar la asignatura de Educación para la Ciudadanía no lo entendí. Primero, no entiendo qué tiene de malo el nombre y segundo, no entiendo qué tienen de malo los contenidos. Si el gobierno debe algún favor a las editoriales lo entiendo pero si no es ese el caso, me parece completamente absurdo. Por una razón muy sencilla: porque no es una asignatura cerrada. Cada profesor o profesora y cada centro escolar adapta el temario a lo que creen conveniente.

El chaval al que le doy clases estudia en un centro religioso y no tienen las manos sobre la cabeza. No pasa nada. ¿Acaso hay algún problema en que los niños y niñas crezcan sabiendo la importancia de que exista una igualdad entre mujeres y hombres? ¿Y en que sepan lo que significa el acoso escolar, reflexionen sobre ello y después sean más, por qué no decirlo, ciudadanos? ¿Y en que sepan que hay que respetar a todas las personas independientemente de su color, sexo o condición sexual?

Me parece un debate estéril y absurdo. De hecho, creo que esta asignatura debería cursarse durante más años, para transmitir unos valores de solidaridad, democracia, ciudadanía, civismo, respeto, comprensión y amor. Para todas aquellas personas que dicen que los valores tienen que quedar en casa me gustaría que pensaran que no todas las familias son iguales. Hay familias muy desestructuradas, donde los críos crecen sin unas figuras que les transmitan y enseñen valores. ¿Nadie piensa en la formación ciudadana de esas criaturas? Porque así hay muchas más de las que pensamos...por no hablar de los que ven cómo sus padres pegan a sus madres, cómo sus padres y madres insultan a extranjeros o a dos personas homosexuales.

Por la experiencia que estoy teniendo con esta asignatura digo que esta asignatura es realmente necesaria y que no necesita cambiar nombres ni quitar temario. Que no se empeñen en imponer porque, al fin y al cabo, cada centro adapta su temario a lo que considera. Y, desde luego, no hace falta que el ministo Wert invente citas que nunca se han publicado en libros de esta asignatura, para convencer al electorado.

¿Educación para la Ciudadanía? Por supuesto que sí. Y, si me lo permiten, no sólo para los niños y niñas...

Absurda Cenicienta