Zapatero, mucho más complejo...

El viernes pasado el presidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero anunciaba que el próximo 22 de noviembre tendremos elecciones anticipadas. "Está acabado", "No puede aprobar las partidas presupuestarias para el próximo ejercicio" o "No le quieren ni en su partido" son algunos de los argumentos que he escuchado al respecto. No voy a valorarlos.

Hoy no quiero saber por qué Zapatero ha decidido marcharse, ni tan siquiera me importa lo que vaya a suceder a partir del próximo invierno. Hoy tan sólo quería reflexionar un poquito sobre el papel que ha jugado esta persona a lo largo de las casi dos legislaturas en la que ha sido el jefe del Ejecutivo.

Desde que el 14 de marzo de 2004 ganara sus primeras elecciones, la oposición ha hecho lo imposible por desprestigiarlo y deslegitimarlo. Algo que pasó de nuevo a partir del 9 de marzo de 2008. Tan sólo daré una cifra: 11 millones. ¿Once millones de votantes no son suficientes para legitimar un gobierno? O, por el contrario, ¿el señor Mariano Rajoy piensa que once millones de votantes españoles son tan sumamente tontos como para ser engañados?

Zapatero ha tenido errores y aciertos, como todos los presidentes anteriores. Ahora tan sólo se le relaciona con la crisis y las desorbitadas cifras de paro, pero en el futuro y con perspectiva lo recordaremos como alguien mucho más complejo.

Porque Zapatero ha sido el presidente de la retirada de las tropas de Irak y del envío de nuevas a Afganistán. El padre de la Alianza de Civilizaciones y promotor de leyes sociales tan importantes como la 'Ley de Dependencia', la 'Ley contra Violencia de Género' o la 'Ley de Igualdad'. También es el del matrimonio entre homosexuales, el de la tibia 'Ley de Memoria Histórica' y los controles más rigurosos en Parlamento y Congreso, así como en RTVE.

Es cierto que algunas leyes han quedado a medias tintas o tardaron demasiado en llevarse a cabo. Aun así Zapatero también ha sido el presidente del acuerdo de financiación autonómica aprobado por el Consejo de Política Fiscal y Financiera, la eliminación de publicidad de RTVE, la 'Ley Antitabaco' que a título personal tanto agradezco y la paridad en las instituciones. El que apostó por el ministerio de Igualdad para, dos años más tarde, integrarlo en Sanidad.

Y hoy quería quedarme con esto. Porque demasiadas cifras pueden nublar la vista y hacer que tan sólo veamos lo negativo de dos legislaturas con luces y sombras.

Que el camí sigui llarg...
Absurda Cenicienta