sábado, 25 de diciembre de 2010

Navidad.

Navidad, Navidad.
Cuando llegan estas fechas suelo hacer un repaso de lo que ha significado para mi el año que va concluyendo. Un ejercicio de reflexión.

Vorágine de emociones y sentimientos. Querer y no querer. Demasiadas cosas en la cabeza. Ganas de gritar, parar el tiempo y bajarme por unas horas de este mundo loco, para respirar profundamente y meditar. Desilusión y gratas sorpresas. También alegría y sonrisas. Miles de notas musicales. Un manto estrellado. Miradas cómplices con las que compartir los momentos más especiales. Lágrimas y carcajadas. Nostalgia por momentos pasados y esperanzas en futuros. Felicidad por el presente y muchas ganas de reivindicar. Manos amigas para dar un paso firme. Confianza. Ternura.

2010 ha sido un año difícil. La tasa de desempleo ha alcanzado cifras históricas, han muerto muchas personas en catástrofes naturales en Haití y Chile, entre otros países, han aumentado los casos de corrupción, personas que ya no están con nosotros (haré una pequeña mención a Labordeta y Marcelino Camacho), censura en el Sáhara y sigue existiendo una enorme desigualdad entre el 'primer' mundo y los países menos desarrollados.

Sin embargo, también ha sido el año de la solidaridad. Parece que al menos por unas semanas la información sobre Haití, Chile o el Sáhara ha desvancado a la información deportiva. También tenemos que celebrar que los deportistas españoles han triunfado en sus categorías- lástima los casos de presunto dopaje que tiñen las páginas de prensa en estos días. Hemos salido a la calle para denunciar la cruenta presión a la que está sometido el pueblo Saharaui, hemos lamentado la merma de libertad de expresión para los medios de comunicación en Marruecos. Hemos visto cómo los 33 mineros chilenos conseguían ver la luz del sol en el campamento Esperanza. Seguimos siendo líderes en donación de órganos. Se ha hecho justicia con el premio de Vargas Llosa. No hemos tenido que lamentar ninguna víctima mortal por la banda terrorista ETA. Los sindicatos han salido a la calle para criticar las medidas anti-crisis del gobierno. Hemos aprobado la Ley Anti-Tabaco y denegado la Ley Sinde.

Me quedan muchas cosas en el tintero, 365 días dan para mucho. En este próximo 2011 saldremos al mundo laboral nuevos licenciados, como es nuestro caso, querid@s compañer@s periodistas. Ojala tengamos la suerte, la ilusión y las ganas de cambiar los titulares de los medios. De ser portadores de un cambio. Poder hablar de la salida de la crisis, de la esperanza de las familias que se ven al final de un laberinto sin trabajo, de un planeta sano, al que cuidemos y mimenos entre todos. Un mundo donde no existan las guerras ni la limitación de la libertad de expresión. Un mundo donde no existan las fronteras, cuya bandera sea la tolerancia y el himno la solidaridad.

Otro mundo es posible. Tot es possible hui...

FELIZ NAVIDAD. BON NADAL.

Absurda Cenicienta.

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