BON NADAL

Sesenta personas haciendo cola en la pescatería de Mercadona a las 9.20 de la mañana. Empieza la Navidad. La gente sale a la calle para comprar los últimos ingredientes para hacer que esta sea una Nochebuena especial. Las fiestas de este año pasarán a la historia como una de las más complicadas de las últimas tres décadas, y es que hay 4 millones de parados en nuestro país y más de 8 millones de españoles sobreviven con un sueldo de 500 euros al mes.

Nos ha tocado despertar con un cazo de agua helada. Y lo peor de todo es que no tenemos la estufa caldeando la sala. Han sido demasiados años de subida en la vivienda, inversiones arriesgadas y compras desorbitadas. ¿Creíamos que nuestros país iba a seguir soportando la carga de tantas viviendas vendiéndolas muy por encima de su valor? Amontonar ladrillos y venderlos a precio de oro nunca fue una buena decisión. Comprar por encima de nuestras posibilidades tampoco. Ni endeudarnos con una casa impagable.

Ahora están pagando los platos rotos de empresarios sedientos de propiedades, dinero y prestigio los de siempre: el pueblo. Porque a la larga es la clase trabajadora la que tiene que hacer frente a las penurias y colaborar para volver a levantar la estructura de un país. Por ello me gustaría desear a todo el mundo unas Felices Fiestas y una Feliz Navidad y pedirle al niño Jesús que, junto a los Magos de Oriente, nos traiga un poco de estabilidad. Pero no estabilidad para volver a caer en los mismos errores, sino que nos traiga estabilidad mental para cambiar el modelo de enriquecimiento de España y apostar por las energías renovables, la tecnología y la innovación. Del mismo modo, me gustaría que los políticos dejaran atrás su afán de poder, abandonaran su política de crispación y pensaran en ayudar a los ciudadanos.

Y para tod@s: esperanza, salud y mucho amor. Porque España saldrá de esta crisis con la ayuda de todos y todas. Abramos los ojos y no dejemos que nos ciegue la demagogia de algunas personas. Ayudemos aquell@s que necesitan de nuestra hospitalidad en estos días tan señalados y no seamos tan materialistas. Que esta situación tan complicada sirva realmente para algo.

BON NADAL

-Absurda Cenicienta-