Escepticismo y compromiso entre las mujeres. Así se cierra el mes de marzo, en el que se ha celebrado en la capital del Turia el V Encuentro África- España de Mujeres por un Mundo Mejor y en Madrid el encuentro preparatorio para la Cumbre de Naciones Unidas sobre Género. Éste último, bajo el título de Beijing+15, ¿avanzamos o retrocedemos?, ha congregado a más de un centenar de asistentes de diversas organizaciones para generar estructuras que consoliden los avances de igualdad entre mujeres y hombres con independencia del cambio de gobierno.
El objetivo principal del encuentro era hacer un balance para ver en qué medida se había cumplido el compromiso asumido por los 189 países firmantes de la Plataforma de Acción de Beijing hace 15 años. “Como sociedad civil queríamos tener una visión propia de los retos asumidos antes de la revisión de las Naciones Unidas”, comenta la Vocal de Género de la Coordinadora para el Desarrollo de España, Esther Pino. Aprovechando la presidencia española de la Unión Europea se insta al ejecutivo a aprobar el Plan de Acción de Género, con acciones “muy completas, con un cronograma y con un presupuesto significativo para poder ejecutarlo”, subraya la Vocal de Género. “Tenemos confianza en ello porque estamos reconocidos por la Unión Europea como país más avanzado y comprometido con la igualdad de género, impulsando mejoras tanto a nivel legislativo como de aplicación práctica”, ha añadido Pino.
Con cierta desilusión al ver que los avances producidos a lo largo de los últimos años han sido “demasiado pequeños y lentos”, las asistentes hablaron de datos como que “más del 70% de las personas en extrema pobreza en el mundo son mujeres”, apunta la Vocal de Género. Desde la Coordinadora para el Desarrollo de España destacan que se trata de un balance a nivel global, “sin prejuicios hacia ningún país en concreto, ya que en ninguna región los derechos están asentados del todo y los riegos de volver atrás son demasiado grandes”.
“Ningún país ha conseguido la igualdad plena entre mujeres y hombres, por eso debemos continuar trabajando y más en tiempos de crisis”, apunta Esther Pino. La violencia contra la mujer y la desigualdad de oportunidades son tan sólo algunas de las maneras en las que se desarrolla una merma de derechos por parte de las féminas. “En situaciones de crisis con el recorte en el gasto social y en la inversión se obliga a que muchas mujeres abandonen sus puestos de trabajo para poder hacerse cargo de los niños y de los enfermos”, concluye la Vocal de Género. “Y esto supondría un gran retroceso para la mujer”, subraya.
Desilusión para las féminas en 2010.
¿Alcanzaremos la igualdad plena?
Tenemos que seguir luchando por ello.
-Absurda Cenicienta-
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