jueves, 6 de octubre de 2011

A teclas de distancia...

Son muchos los kilómetros que nos separan, pero eso no importa.
Tenemos una relación a través de las tecnologías y redes sociales, pero sé que cuando vuelve siempre me guarda un día.
No para cotillear, que para eso tenemos todo el año.
Pero sí para sentarnos en un banco cualquiera o delante de un café o gofre, para hablar de todo y de nada.
Para interrumpirnos y retar al reloj.
Para que en nuestro pequeño mundo, por unas horas, podamos hablar de política, el futuro, economía, filosofía y amor.
Porque no necesitamos más para saber que otro mundo es posible.
Porque lleva aguantándome muchos años y apoyándome en cada paso que doy.
Porque le animo, por muy marcianas que sean sus ideas.
Después de dejar Valencia por la Université Dauphine...maintenant, il est à Miami.
Y sí, lo echo de menos. A sus historias y a los mensajes sorpresas que me alegraban el día.
Pero volverá pronto convertido en un auténtico experto en Economía.

Sé bueno, A.

Absurda Cenicienta

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