Desde el 2 de enero está implantada en territorio nacional la nueva Ley Antitabaco. ¿En qué consiste esta ley? Se trata de una reafirmación de la que le precede: no se puede fumar en aquellos sitios cerrados que vayan a ser compartidos, salvo excepciones. Éstas son que no se puede fumar en parques o plazas infantiles, ni dentro de las instalaciones sanitarias o educativas al aire libre, pero sí que se puede hacer en las habitaciones de hoteles y hostales que estén reservadas para tal uso.
¿Por qué no se puede fumar en los bares y restaurantes? Muy sencillo. Porque los no fumadores no tienen por qué aguantar más los componentes nocivos del tabaco al convertirse en fumadores pasivos y, mucho menos, los trabajadores y trabajadoras de los establecimientos, que durante muchos años han pasado sus jornadas maratonianas rodeados de humo.
Los fumadores se retractan y critican la actitud del Ejecutivo socialista por aquello de "prohibido prohibir". Al Gobierno se le puede reprochar haber hecho la ley por segunda vez, ya que la hicieron a medias tintas, haciendo que los establecimientos tuvieran que gastarse un dinero extra en tiempos de crisis para separar los locales para fumadores y no fumadores para, dos años más tarde, prohibirlo del todo. Sin embargo, lo que no pueden exigir es que las personas que no fuman sigan soportando su humo, sin poder tomar una copa o un simple café o coca-cola a media tarde, sin oler de cabeza a pies a ahumado, tragando el humo de aquellos que egoístamente lo consumen delante de los que no quieren hacerlo, porque ahí están limitando la libertad de todos aquellos que dicen no a la nicotina. Y, sobre todo, por respeto a las personas que trabajan en los locales.
Por todo esto los fumadores no pueden ampararse en que esta ley está limitando el derecho individual de aquellos que quieren seguir consumiendo tabaco. Lejos de todo eso, lo que pretende es defender la libertad de aquellos que no fuman y acaban perjudicándose de lo nocivo de fumar al convertirse en fumadores pasivos. Porque la libertad de un individuo acaba donde empieza la del otro y, durante muchísimos años, se ha ninguneado la libertad de los no fumadores.
Porque el problema es que todos aquellos que llaman a la insumisión de la ley por creer que es la merma de sus derechos, están enfrentándose al derecho de los trabajadores y trabajadoras de los centros, que acuden ahí porque es su trabajo y no porque deseen estar inhalando el humo durante toda su jornada, aunque algunos de ellos sean fumadores. Porque vamos, no es lo mismo fumar dos o tres cigarros al día, o incluso una caja, que estar durante toda la jornada...
Una Absurda Cenicienta encantada de poder salir de los bares sin oler a tabaco.
Quien va a defender la libertad de aquellos que fuman? Quien va a defender a la cantidad de hosteleros que en estos momentos de crisis van a ver mermados sus ingresos? Quien defiende a los estancos cuyas ventas rozan mínimos históricos? Si lo que querían era que se vieran afectadas nuevas lineas de negocio en estos tiempos de crisis han dado desde luego en el blanco.
ResponderEliminarUn fumador debe respetar los espacios sin humos, sin duda alguna, pero al menos hubieran podido dar la posibilidad de que existieran bares de fumadores.... y que diferencia hay entre fumar en un parque infantil al aire libre y en una calle cualquiera? y si en mi empresa todos somos fumadores, ¿me quieres decir a quien molestamos con el humo? Crees que es normal ser tan tajante? El 85% de una cajetilla de tabaco son impuestos, si se reduce el consumo se reduce la recaudación, ya me contaras de donde va a sacar ese dinero ahora el estado..... Es mas si tan nocivo es para la salud y tanto dinero le cuesta a la seguridad social ¿por qué no lo prohíben?
No todo puede ser blanco o negro y como bien dices la libertad de un individuo acaba donde empieza la del otro, estas segura que no había una solución mejor?
Me parece mucho mas grave el hecho de que una niña de 16 años pueda abortar sin consentimiento paterno tantas veces como le de la gana le cueste lo que le cueste a la seguridad social ( sobre unos 6000€/aborto )
Solo espero que me dejéis seguir fumando en mi casa.
En primer lugar, agradecería te identificaras, para poder dirigirme a ti como corresponde.
ResponderEliminarEl comentario de las grandes pérdidas para los hosteleros es una reflexión rápida que poco o nada tiene que ver con la realidad. Estos días he salido a varios sitios y todos estaban igual de repletos que siempre, lo único que diferenciaba estos bares y restaurantes ahora y hace un mes es que el ambiente no estaba cargado de humo y que las personas que deseaban encenderse un pitillo, salían a la calle y volvían. En prensa ha salido un gran número de dueños y dueñas de locales que dicen que no esperan tener pérdidas por la aplicación de la nueva ley. ¿Por qué? Muy sencillo. Porque todos tienen la misma normativa; por tanto, la gente no va a dejar de ir a un sitio u a otro, porque en todos los sitios está aplicada la misma ley y, por consiguiente, no hay discriminación. ¿Crees que la gente va a dejar de salir por eso? Nadie que conozca, y la mayoría de mis conocidos son fumadores, lo han hecho ni lo van a hacer.
Por supuesto que el tabaco es nocivo. ¿En qué te basas para defender lo contrario? Desde la Sociedad Española de Cardiología subrayan que un pitillo contiene más de 4000 sustancias químicas, de las que más de 50 son cancerígenas. Además, lamentan que el tabaquismo provoca una muerte cada diez minutos en nuestro país, de forma directa o indirecta. La Sociedad Española de Neumonología ha denunciado que cada año mueren alrededor de 1000 trabajadores y trabajadoras del sector hostelero a causa de la inhalación repetitiva del humo. ¿Te parece poco..?
Por supuesto que puedes seguir fumando en tu casa y en cuantos sitios la ley lo permita, lo que no estoy dispuesta es a tragar con las consecuencias de las personas que como tú, libremente habéis decidido fumar y, aceptar todo lo negativo que ello comporta, para convertirme en una fumadora pasiva.
Gracias por tu comentario!